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El Cuaderno Meso 2017 presenta este año el talento de dos estudiantes, cada uno con su propia perspectiva, pero con un fin común: mostrar el lado humano de la Universidad desde la óptica de quienes viven el día a día en sus clases.

La ilustración inédita fue realizada por Mercedes Schönfeld. Las fotos interiores fueron tomadas por Alex Hernández. Conversamos con ellos para conocer los pormenores, tanto de la portada, como de las fotografías interiores.

 

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Mercedes Schönfeld es una joven diseñadora gráfica, estudiante del último año de la Licenciatura en Diseño Gráfico y Publicidad. Ha recibido diferentes reconocimientos por su trabajo en ilustración y diseño gráfico.  

¿Cómo surge la idea para la ilustración?

La idea, desde un principio, fue mostrar la vida de los estudiantes. Está basada en todo lo que vivo en la Universidad: mis estudios, mis experiencias, así como lo que veo en la U, tanto en mi carrera como en otras especialidades. Surgió a partir de la pluralidad que existe en la vida académica de la Mesoamericana.

¿Por qué el personaje central es una mujer?

Creo que es necesario reconocer a la mujer como capaz de destacar. El estudio ha sido presentado desde hace muchos años como algo de hombres y erróneamente se pensaba que la mujer está destinada a llevar solo un rol de familia, de tener hijos, criarlos y cuidar de la casa; en la actualidad las cosas poco a poco han cambiado, pero estamos obligadas a empoderarnos y superarnos.

¿Qué representan los elementos que hay en la ilustración?

Los elementos representan particularidades de las diferentes carreras, cosas que son empleadas en medicina, pedagogía, publicidad, ingeniería, arquitectura… Tienen que ver con la vida que todos llevamos acá en la Universidad y que en cierto sentido compartimos, aunque no seamos de la misma carrera, nos llegamos a familiarizar con instrumentos o cosas que vemos en los pasillos o clases.

¿Qué representan los colores?

Son colores frescos, que contrastan. Representan libertad, dinamismo y variedad. Los asocié con la Universidad por los diferentes tipos de personas y situaciones que hay en ella. También representan la capacidad que tenemos para empaparnos de cultura a través de tanta gente diferente.

¿Por qué los colores “envuelven” al personaje?

Esa diversidad cultural con la que uno se encuentra al entrar a los estudios universitarios termina por envolvernos y nos enriquece. Cuando uno pasa del colegio a la universidad y conoce tantas cosas, la vida cobra un sentido diferente, y uno absorbe un poco de todo lo que hay alrededor.

 

¿Cuál es el mensaje que busca transmitir con la ilustración?

Que todos somos parte de la vida universitaria, no estamos aislados.   El estar en contacto con personas de otras carreras y con sus experiencias nos vuelve parte de este gran “todo” que es la Universidad.

¿Cómo surge su inclinación por la ilustración?

La desarrollé desde pequeña; mi papá es arquitecto y me empapó con el gusto hacia el arte. Poco a poco empecé a reconocer que lo que quería hacer en la vida era diseñar, ilustrar y hacer publicidad, así que tomé la decisión de hacerlo realidad.

A veces me quedo sin palabras para expresar algo y es así como surgen ideas para decirlo gráficamente, por ello, la ilustración es muy importante en mi vida y es algo que quiero hacer siempre.

¿Cuáles son sus proyectos a futuro?

A corto plazo, graduarme de la Universidad, así como seguir desarrollándome en el campo del arte e ilustración. Quiero seguir estudiando y más adelante, de ser posible, representar al país en cuestiones de diseño, ilustración o arte.

¿Qué sintió al ver la ilustración en el cuaderno, como producto final?

Fue una sensación irreal, no podía creer que mi ilustración fuera a estar en manos de todos los estudiantes de la Universidad. Es una sensación muy bonita saber que aprecian tu arte… y agradezco mucho la oportunidad.


Por otra parte, Alex Hernández, estudiante de la Licenciatura en Producción Audiovisual y Artes Cinematográficas, colaboró en el proyecto del Cuaderno Meso al tomar las fotografías internas, ubicadas en los separadores. Conversamos con él sobre el origen de su pasión por la fotografía y otras curiosidades sobre su arte.

¿Cómo surge su inclinación por la fotografía?

Todo comenzó cuando era pequeño. En mi casa había una cámara de rollo y comencé a usarla como juguete. La cámara no tenía rollo, pero me gustaba “tomar fotos” y ver el mundo a través de la cámara. Años después tuve la oportunidad de trabajar en una agencia de diseño; allí conocí a un fotógrafo, Antonio Zimeri, y empecé a trabajar como su asistente para tomar fotos en bodas. En esa oportunidad aprendí a usar una cámara profesional. Fue un salto muy grande del juego a la realidad; fue una experiencia increíble.

¿Cuáles fueron sus primeros trabajos en fotografía?

Empecé en bodas y luego documenté mis viajes y lo que encontraba en el camino. Las fotos bonitas empezaron a surgir luego de mucha práctica y bastantes fotos malas.

Hace cuatro años, aproximadamente, la revista Revue realizó un concurso llamado “Volcanes de Guatemala”. Concursé precisamente con una fotografía captada en un viaje y ganó el primer lugar; fue publicada en la revista. Esos fueron mis primeros trabajos fotográficos.

 

¿Cuáles son sus aspiraciones en el campo de la fotografía?

Tengo aspiraciones grandes. Quiero que mis fotos lleguen a muchos ojos y me gustaría trabajar para alguna revista internacional. Ya estoy en búsqueda de opciones; aunque piden muchos requisitos, cuando uno hace lo que le gusta no hay barreras que puedan interponerse. Pero más allá de hacerme famoso, en realidad a lo que aspiro profesionalmente es que reconozcan mi trabajo… mi aspiración personal es ser una buena persona.

¿A qué fotógrafos admira?

Conozco a varios fotógrafos de otros países por recibir un curso en Kelby Training. Gracias a ello conocí a tres personas que me ayudaron bastante y a quienes admiro: Tamara Lazic, Jerry Ghionis y Matt Kloskowski.

¿Qué sintió al ver su trabajo en el cuaderno, como producto final?

Me emocioné mucho cuando lo vi, estaba ansioso por verlo porque no es lo mismo tener la fotografía en la cámara que verla en un material.   La experiencia de tomar estas fotografías me enseñó a estar preparado en cualquier momento y para lo que venga.

¿Qué le diría a los jóvenes que tienen la intención de dedicarse a la fotografía?

Que practiquen bastante. La cámara no hace al fotógrafo, se trata de practicar, hacer bien las cosas y convertirse en una buena persona para presentar el mundo a través de la lente.


Conoce el portafolio de Mercedes Schönfeld: 

https://www.behance.net/mjschoenfeld

https://www.facebook.com/mjsillustration

Conoce el portafolio de Alex Hernández:

https://500px.com/ahfotos

https://www.facebook.com/virtualadvance

Universidad Mesoamericana agradece a Mercedes y a Alex por su colaboración en el proyecto del Cuaderno Meso 2017 y los insta a explotar al máximo su talento, que sin duda alguna, les llevará lejos.

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